Básicamente tenemos las urticarias, la dermatitis por contacto, la dermatitis atopica y las manifestaciones de alergia por alimentos y alergia por medicamentos. La urticaria es una reacción alérgica en piel manifestada por ronchas e hinchazón de algunas partes del cuerpo (angioedema), con mucha comezón. Hay formas agudas y crónicas. Existen urticarias físicas frío, calor, frote, presión, roce, vioración, acuagenicas y las más frecuentes son por alimentos y medicamentos. Otras son por problemas infecciosos o bien por problemas tumorales y autoimunes. El manejo deberá iniciar por reconocer la causa, evitarla y dar manejo preventivo. Las pruebas de alergia son indispensables para saber el origen de la enfermedad.
La dermatitis por contacto es una reacción cutánea por hipersensibilidad a sustancias alergenicas comúnmente detergentes, perfumes, cremas, maquillaje, joyería de fantasía, plásticos, piel, níquel etc. La reacción siempre se presenta en la misma área donde se expone al contactante. El manejo se radica en evitar el alérgeno, dar anti-inflamatorios y descubrir la causa por medios de las pruebas de alergia técnica del parche con excelentes resultados.
La dermatitis atopica, es una reacción de hipersensibilidad alérgica en piel tipo eczematosa con gran componente familiar alérgico, asociado a alergia a leche, huevo y otras alergenos con carácter crónico en su presentación complicándose con infección y es muy frecuente en población pediátrica y adultas jóvenes. Requiere un manejo especializado identificando las causas por pruebas de alergia, lubricar piel, dar anti-inflamatorios, evitar infección asociada. Puede acompañar a cuadros alérgicos como la rinitis alérgica, asma bronquial o conjuntivitis alérgica. Puede ser el inicio de alergias graves y su manejo debe ser temprano.