Las altas temperaturas pueden ocasionar riesgos en la salud de un recién nacido ya que no tiene la misma capacidad de un adulto para regular la temperatura.
La cantidad de ropa, deshidratación, quemaduras por el sol, sudor, ataques por insectos, golpes de calor y problemas para dormir, pueden ser el resultado de altas temperaturas por exceso de ropa o por agentes externos como es el clima y otros factores.
Si nota que la nuca del bebé está sudorosa, tiene las mejillas enrojecidas, debe descubrirlo y quitarle el exceso de ropa e hidratarlo.